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Ebenezer Scrooge, era un hombre muy tacaño, fue en la víspera de navidad que el Sr. Scrooge, todo malhumorado y tal como era trabajaba sin detenerse en su oficina ubicada en todo el centro del pueblo.
El Sr. Scrooge prestaba dinero, comenzó a revisar el libro de todos sus adeudados, mientras lo hacía, alguien toco a la puerta, en la oficina del anciano trabajaba solo con un ayudante de nombre Bob, él abrió la puerta, de inmediato entro el sobrino del Sr. Scrooge, quien venía a invitarle a la cena de Navidad de la familia ¡Tío Feliz Navidad!
El Sr. Scrooge por su parte le veía molesto ¡Que tanto sobrino! ¡Vengo a invitarte para cenar con nosotros esta víspera de Navidad! Hablando entre dientes todo molesto y malhumorado respondió:

¡Estoy muy ocupado no tengo tiempo para perder!, su sobrino algo triste le dijo: ¡Aun así te esperamos! Salió algo cabizbajo a pesar de que la respuesta de su tío era la misma año tras año.
Al rato volvió a sonar la puerta abriéndola el empleado se dio cuenta de que eran los miembros de la caridad, los saludo muy amablemente y los anuncio con el Sr. Scrooge.
¿Qué quieren? pregunto el anciano, ¡venimos para solicitarle una ayuda para los niños pobres! ¡A caso los niños pobres me ayudan a mí! Respondió Ebenezer groseramente, de inmediato y con mucho malestar se retiraron los miembros de la caridad.
A su salida Bob le pidió permiso a su jefe para salir más temprano de inmediato el viejo le dijo ¡Ni se te ocurra! Lo que tengas que resolver lo haces después de tu horario ¡Ah y mañana trabajamos igual en el mismo horario!

Bob ya le conocía, tenia algunos años trabajando con él y aunque necesitaba un tiempo para poder terminar de comprar algunas cosas para la cena de noche buena de navidad con su familia, se fue tranquilo a culminar sus labores.
Finalizada su jornada de trabajo el Sr. Scrooge salió de su oficina junto a Bob a quien le dijo ¡Ahora si puedes a hacer lo que quieras! A lo que el empleado le respondió:
¡Ya no me da tiempo se me hizo tarde debo llegar rápido para ayudar a mi esposa con la cena!, una vez más refunfuñando y sin darle importancia a su empleado se fue a su casa como de costumbre.
Ya en casa y descansado el Sr. Scrooge se sentó en su sillón, de pronto comenzó a escuchar sonidos extraños soplaba muy fuerte la brisa todo daba escalofríos, de repente se apareció el fantasma de su antiguo socio:
Ebenezer estas a tiempo de recapacitar, Ebenezer estaba aterrorizado “que es todo esto tu estas muerto”, “si morí pero quede vagando porque fui tacaño gran parte de mi vida” respondió el fantasma, vengo a advertirte, rectifica tu modo de ser, mira lo que paso conmigo.
El Sr. Scrooge le pidió que lo dejara en paz el fantasma le dijo ¡No digas que no te quise ayudar!, esta noche te visitaran tres fantasmas, el de tu pasado, tu presente y tu futuro.
El Sr. Scrooge intentando ignorar lo que había pasado, se retiró a su habitación donde se acostó y se dispuso a dormir, de pronto por la ventana brillo una fuerte luz que lo despertó, era el fantasma de la navidad pasada.

El fantasma del Señor Scrooge
El Sr. Scrooge exclamo aterrorizado: ¿Quién eres tú y que haces aquí?, el fantasma sin responder le tomó de la mano y en un pestañeo, lo llevo a visualizar toda su niñez cuando disfrutaba de la navidad, cuando ayudaba a arreglar el árbol, momentos junto a su esposa arreglando la mesa de navidad, hasta el momento más adelante en su vida donde por su avaricia su esposa lo abandono.
Ebenezer cerró los ojos diciendo “Basta ten piedad”, al abrir los ojos estaba de nuevo en su cama.
Intentando no darle importancia una vez más a lo ocurrido el Sr. Scrooge cerró la ventana de su cuarto y se intentó acostar, de inmediato la puerta de la ventana fue azotada por una fuerte brisa y desde lejos pudo ver a un fantasma gigante de color verde que entro por la ventana, era tan grande que inmundo toda la habitación y con una voz muy fuerte le dijo soy tu fantasma de la Navidad presente Ebenezer.
El viejo temblaba y sudaba, ¿Qué quieres de mí? Pregunto Ebenezer, el fantasma comenzó a reírse fuertemente y le dijo: ¡Vamos a ver qué es lo que pasó esta Navidad allá afuera! Ebenezer:
¡No quiero ir! El fantasma ¡Jajajajajajajaja!, tomándolo de la mano lo llevo a la casa de su empleado Bob, pudo ver la reunión de Navidad que tenía con su familia ante una mesa muy humilde con solo algunos alimentos y entre ellos un niño en silla de ruedas y con semblante muy opaco como enfermo, de pronto Bob comenzó a agradecer por los alimentos e hizo una mención especial al Sr. Scrooge ya que gracias a que trabajaba con él y le pagaba a tiempo podían comer.
El anciano no podía creerlo él pensó que lo odiaba, luego fueron a casa de su sobrino donde pudo ver a toda su familia reunida por Navidad alrededor de la mesa, pudo apreciar que había un puesto vacío, al momento su sobrino se volteo hacia el espacio sobrante y le dijo a su padre
¡Como me gustaría que el Tío Scrooge estuviera aquí!, su padre por su parte respondió será para la próxima hijo seguro lo estaremos esperando, esas palabras conmovieron a el Sr. Scrooge profundamente nunca espero que lo apreciaran en el corazón de su familia, quería quedarse pero el fantasma sacándolo de ahí lo llevo de nuevo a su habitación, el fantasma le advirtió que ya pronto llegaría su fin.
Desconcertado por todo lo que había pasado esa noche Ebenezer Scrooge se sentó en el regazo de su cama a esperar el tercer fantasma el cual apareció al sonido de las campanas del reloj.

Se trataba del fantasma de la navidad futura, con apariencia de descuartizador todo vestido de negro y sin rostro, el fantasma lo llevó de inmediato a su funeral, al ver la lápida se dio cuenta que estaba inscrito su nombre, ¡Es mi funeral! ¡Si hay esta mi familia y mi empleado!
El fantasma no emitió palabra, Ebenezer solo contemplo todo el panorama todos estaban indiferentes y sus acreedores fueron a ver si era verdad para alegrarse porque ya no tendrían que pagarle, también se dio cuenta de una pequeña tumba que estaba a su lado era del hijo de Bob, Ebenezer no lo podía creer y el fantasma le dijo:

¡Esto ocurrirá más pronto de lo que te imaginas!, nooo dame tiempo voy a cambiar la forma en que vivo, no seré mas tacaño, mi malhumorado, te lo prometo.
De regreso en su alcoba se dio cuenta de que todavía tenía tiempo de hacer algunas cosas antes de que fuera media noche, se puso su mejor atuendo y salió directo a comprar el pavo más grande y un regalo para enviarlo a la casa de su ayudante.

Apresuradamente se fue a casa de su familia donde todos se sorprendieron con su presencia y lo recibieron con gran alegría, esa noche fue la primera noche buena de muchas otras en futuro para Ebenezer Scrooge.
Quien con el pasar del tiempo también se ocupó del bienestar del hijo de Bob al cual también premio con un aumento de sueldo.
De ahí en adelante el Sr. Scrooge cambio totalmente, ayudo a los pobres, sonreía al pasar compartía con todo mundo y así fue feliz por muchos años, y si te gustó éste cuento y quieres saber más aquí puedes ingresar.
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