El Mago de Oz

El mago de Oz

El cuento de El mago de Oz

Este cuento El Mago de Oz, es una história muy hermosa por lo intenso de sus personajes, las circunstancias en que se dan los hechos, te quedarás muy entusiasmado.

Había una vez una niña llamada Doroti que vivía en Kansas en una granja con una hermosa cabaña de madera junto con sus tíos Emma y Henry y su perrito Totó.

A Doroti le encantaba correr por el verde campo con Totó y en ocasiones se recostaban en el césped a ver las nubes.

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Un día, cuando Doroti estaba jugando con Totó dentro de la casa, repentinamente llegó un tornado y los arrastró.  Doroti se asustó mucho, cuando se asomó por la ventana pudo ver el cielo gris y, como la casa se despegaba del suelo y comenzaba a girar por el aire.

La casa dio vueltas y vueltas, hasta que poco a poco comenzó a volar por los cielos, Doroti veía como pasaban por las nubes blancas como el algodón, luego escuchó unos crujidos en la madera del suelo y era que habían aterrizado en una tierra desconocida, habían llegado a la tierra de “Pequeñilandia”.

Cuando salieron de la casa, afuera los esperaban un grupo de hombrecitos pequeños llamados los Mascones quienes vivían en el lado Este de Oz como esclavos de la malvada Bruja del Este, estaban acompañados de Glinda la Bruja Buena del Norte,  quienes le dieron las gracias por haber matado a la malvada Bruja del Este, ya que la casa había caído sobre ella.

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Doroti un poco asustada les preguntó: – ¿Dónde estoy? –

  • Has llegado a la tierra de Oz, un lugar mágico lleno de muchas sorpresas. Aquí en Oz viven cuatro brujas, dos brujas buenas la del Norte y la del Sur, y dos brujas malas la del Este y la del Oeste, pero tú lograste liberarnos de la Bruja Malvada del Este, ya que tu casa cayó sobre ella, ella nos tenía como esclavos y muy atemorizados -. Respondió Glinda
  • Quiero volver a mi casa, ¿Ustedes pueden ayudarme? – Dijo Doroti
  • Debes colocarte las zapatillas de rubí de la bruja del Este, pero para que funcione debes ir a la Cuidad Esmeralda, allí vive un mago llamado el mago de Oz, él te va ayudar a volver a tu casa -. Le respondió Glinda.
  • ¿Pero cómo logro llegar hasta allá? Yo no sé dónde está la Ciudad Esmeralda – , dijo Doroti
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La bruja del Norte le explicó que debían seguir por el Camino Dorado, ella junto con los Mascones acompañaron a Doroti y a Totó hasta el camino.

La joven junto con su amiguito de cuatro patas inició su camino, cuando a lo lejos vieron un espantapájaros, lo observaron mientras caminaban y cuando estuvieron más cerca Totó comenzó a ladrar y a gruñir, el espantapájaros quitándose su sombrero deteriorado por el sol los saludó.

Doroti se asombró al ver a un espantapájaros de trapo relleno de paja que hablaba.

  • Por favor perdóname si te asusté, ¿También vas a ver al mago de Oz? – dijo el espantapájaros. –Yo voy a verlo para que me dé un cerebro –
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Siguieron caminando cuando se encontraron con el Hombre de Hojalata, estaba sentado en una piedra y hacia ruidos extraños, se había oxidado y apenas podía hablar. Doroti consiguió una aceitera a los pies del hombre y lo engrasó.

  • Muchas gracias por tu ayuda, me gustaría mucho tener un corazón como el tuyo, quisiera poder sentir como todos los demás -, dijo el hombre de hojalata.
  • ¡Acompáñanos! El mago de Oz podrá ayudarte y darte un corazón como el que tanto quieres -, dijo Doroti.

Los cuatro juntos continuaron el camino hacia la Ciudad Esmeralda cuando salió a su encuentro un león quien se enfrentó a Totó, en seguida Doroti se interpuso para defender a su perrito y par su sorpresa el León comenzó a llorar.

  • Por favor no me hagas daño -, dijo el león. – Soy un león cobarde, y quisiera poder llegar a ser tan valiente como tú -.
  • No te preocupes, ven con nosotros a la Ciudad Esmeralda en busca del Mago de Oz, y él podrá ayudarte.
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Ahora los cinco amigos siguieron juntos su travesía en busca de este tan maravilloso Mago de Oz, pero a medida que iban avanzando el paisaje se fue volviendo más extraño y fascinante, había flores muy sorprendentes, enormes plantas y árboles con unas hojas verdes brillantes como nunca antes habían visto.

La nación de el Mago de Oz

Y luego allí estaba, la hermosa Ciudad Esmeralda con una gran montaña y en la cima un castillo majestuoso, con unas torres que parecían llegar a las nubes, enormes puertas y en las ventanas se reflejaban los bellos rayos del sol.

Los cinco amigos estaban frente a la gran puerta del castillo, los llevaron a una gran sala pero para su sorpresa estaba sola, ellos esperaban ver a el mago de Oz pero no había nadie allí. De repente una gran voz les dijo:

  • ¿Qué están haciendo ustedes aquí, qué es lo que están buscando en Ciudad Esmeralda? – aparentemente era la voz de el mago de Oz.

Doroti, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León les explicaron porque estaban allí y que era lo que estaban esperando del gran Mago de Oz.

La voz le respondió: – Puedo ayudarlos con lo que piden, pero antes deben matar a la bruja mala del Oeste -.

Doroti se puso muy triste y comenzó a llorar, sus amigos la animaron a cumplir con la tarea que el mago de Oz les había encomendado y le ofrecieron su ayuda. Así que todos juntos se fueron a buscar a la malvada bruja del Oeste.

La bruja y el Mago de Oz

Cuando estaban a punto de entrar al castillo de la malvada bruja mala, los monos alados comenzaron atacarlos, trataron de defenderse pero al final los capturaron y los llevaron frente a la bruja.

Los monos malvados arrancaron toda la paja al espantapájaros, al hombre de hojalata lo golpearon por todos lados, al pobre león lo ataron para que no se pudiera escapar  y a Doroti quería arrancarle las zapatillas a como diera lugar.

Totó salió en defensa de Doroti y comenzó a gruñirle ya ladrarle a la malvada bruja, Doroti vio que a su lado derecho había un balde de agua, lo tomó y se lo echo a la malvada bruja, asombrados vieron como la bruja se iba derritiendo poco a poco hasta desaparecer.

Los Guiñones habitaban en el lado Oeste de Oz y, al igual que los Mascones vivían como esclavos y bajo el poder de la malva  a Bruja del Oeste. Cuando la bruja desapareció ellos salieron agradecerles rellenado nuevamente al espantapájaros con su paja, engrasando y arreglando los golpes al hombre hojalata, y soltando al león.

¿Qué paso con el Mago de Oz?

Después de festejar los cinco amigos volvieron a la Ciudad Esmeralda, entraron nuevamente en la sala y Totó descubrió detrás de una cortina a un anciano quien se hacía pasar por  el gran Mago de Oz.

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El anciano, el mago de Oz, les explicó que hacía muchos años él trabajaba en un circo,  y un día estando de paseo en su globo un viento fuerte lo arrastró hasta esa maravillosa tierra, los habitantes habían confiado en él para que acabara con las malvadas brujas pero no había podido hacerlo.

Los cinco amigos perdonaron al anciano, y le preguntaron cómo podían conseguir aquello que tanto anhelaban.

  • La única persona capaz de ayudarlos es la Bruja del Sur – les respondió el anciano, mago de Oz.

La Bruja Buena del Sur entró al castillo y le dio al Espantapájaros un cerebro muy inteligente,   al Hombre Hojalata un corazón con el cual podría sentir amor, alegría, felicidad; al león le dio la valentía que tanto deseaba.

Para que Doroti volviera a su hogar solo debía golpear tres veces sus tacones y pensar en el lugar donde deseaba estar.

También ayudaría a el mago Oz a volver a su casa, solo tenía que subir a su globo y el viento lo regresaría nuevamente a su hogar.

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Doroti se despidió de sus amigos, abrazó fuertemente a Totó y golpeo tres veces el tacón de sus zapatillas y deseo con todo su corazón estar nuevamente en su casa al lado de sus tíos.

A la mañana siguiente Doroti despertó en su casa, sus tíos la abrazaron fuertemente y le prepararon un rico desayuno, mientras comían Doroti les contó la maravillosa aventura que había vivido, y lo feliz que estaba de haber regresado nuevamente con ellos. Si quieres saber más de El Mago de Oz, entra aquí. y también te invitamos a seguir disfrutando de cuentos inolvidables como éste, sólo entra aquí.

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